En los
momentos de mayor tensión o preocupación, una carcajada nos proporciona el
alivio que merecemos y necesitamos para continuar.
Muchas
veces se nos olvida que reír es más productivo, revitalizante, económico
y saludable que cualquier medicina. Cuando reímos la negatividad se aleja
y una sensación de positivismo y esperanza se instala en nosotros.
Disfrutar
de un momento de carcajadas fortalece cualquier relación. Donde hay humor
también florece el amor. Si para fortalecer nuestras relaciones dedicáramos más
tiempo a reír y menos tiempo a cuestionarnos y criticarnos, sin lugar a dudas
muchas cosas serían diferentes.
Incluir
en nuestras inagotables agendas de actividades y compromisos, el regalo de unos
minutos de carcajadas puede transformar nuestra vida. Estamos rodeados de
motivos para reír, a veces es suficiente con cambiar el lugar desde el cual
estamos mirando y nos daremos cuenta que donde antes veíamos drama, se esconde
una comedia.
Les
deseo un día diferente lleno de carcajadas y alegría.
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