Es
inevitable tomar decisiones, en todo momento lo estamos haciendo, muchas veces
nos hacemos los desentendidos para no asumir que estamos decidiendo y parezca
que la vida nos lleva por un camino y que no hay nada que podamos hacer.
Cultivar
la integridad y el coraje serán elementos claves para que nuestras decisiones
sean claras para nosotros mismos. Con el paso del tiempo los demás se van
calmando y respetando las decisiones que en su momento no aprobaban o no comprendían.
En la
programación de muchas personas es normal cuestionar las decisiones de los
demás como una manera de brindar ayuda. Entiendo que hacer esto es una
manifestación de amor hacia la otra persona. Sin darse cuenta muchas veces
pueden terminar interviniendo en un tema que en realidad no les corresponde o
distorsionando una idea que nada tiene que ver con ellos.
Reservar
nuestra opinión para cuando es solicitada y expresarla con prudencia y respeto
por el proceso y la experiencia de la otra persona facilita que pueda tomar
decisiones claras. Un camino despejado de prejuicios, reclamos, falsas
lealtades y sentimientos de culpa permite que la persona se conecte con su
verdadera esencia y pueda decidir tranquila y armoniosamente.
Es
importante entender que los caminos que han sido creados hasta este momento no
son los únicos que existen. que es mucho más lo que falta por descubrir y que
las posibilidades de crear son ilimitadas. Liberemos a los demás de nuestra
necesidad de control y regalemos a los demás y a nosotros mismos la libertad y
el espacio para tomar decisiones claras.
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