Mantenerse en el Camino...

En varias oportunidades hemos compartido reflexiones sobre la importancia de identificar oportunamente los distractores y lograr mantenerse en el camino. Esta situación se nos presentará innumerables veces en la vida, algunas lograremos identificar oportunamente el distractor, otras viviremos la experiencia con mayor intensidad hasta retomar una nueva ruta. 

No hay una norma o regla general sobre que es una distracción o que es seguir el camino, por lo menos no ninguna que yo me atreva a considerar como definitiva o aplicable para todos los casos. La magia de todo esto consiste precisamente en estar tan alertas y presentes que podamos discernir con claridad y rapidez que es una distracción para nosotros. 

Cada caso es tan diferente y tan parecido al mismo tiempo que pareciera que las respuestas se pueden copiar. Quizás por eso tantas veces reprobamos esa prueba y cuando vemos los resultados nos damos cuenta que no sirvió de nada copiar las respuestas de otros. Cada prueba solo podrá ser superada si la respondemos desde nosotros mismos, en el fondo la vida nos invita a conectarnos con nuestra propia verdad. Esa que nace del centro de nosotros mismos y que nos libera cuando la contactamos y vivimos. 

Mantenerse en el camino es un reto de todos y al mismo tiempo es un reto tan personal que de muy poco sirve comparar las elecciones que hacemos o las respuestas que damos a los acontecimientos de la vida. Escuchemos con apertura y respeto las experiencias de nuestros hermanos y amigos, sabiendo en todo momento que todo cuanto ocurre en su experiencia tiene que ver con su proceso y su historia y no necesariamente aplica para nuestro caso. De igual manera dediquemos tiempo para escuchar nuestra propia voz interior esa que se conecta con la divinidad para orientarnos y apoyarnos. 

Hoy es un buen día para mantenernos en el camino que vamos construyendo y creando a cada paso... ese que parece recién estrenado y que ha sido recorrido miles de veces por millones de seres humanos.