Mas allá de nuestros deseos o caprichos, existen ciclos de aprendizajes que nos acompañan a lo largo de nuestra vida. Muchas veces queremos continuar con los mismos maestros, los mismos compañeros de clases y en la misma aula y repitiendo una y otra vez las mismas lecciones.
Muchas veces esto ocurre porque nos corresponde y en esos casos los aprendizajes fluyen facilitando el proceso. Otras veces queremos permanecer cuando corresponde seguir, queremos conservar aquello que nos corresponde soltar, en estos casos los aprendizajes se vuelven más difícil.
Aferrados a nuestros deseos perdemos el contacto con el fluir natural de la vida y todos los aprendizajes que necesitamos se vuelven difíciles y cuesta arriba. En el momento que soltamos el apego a nuestros deseos y retomamos nuestro contacto con el fluir natural de la vida.
Comprender cuando inician y cuando finalizan nuestros ciclos de aprendizajes es la clave del aprendizaje en equilibrio. Cuando llega el momento de finalizar es bueno dejar ir y seguir nuestro camino sin enojo, sin sufrimiento y sin rabia.... dando gracias por lo vivido y abriendo los brazos a un nuevo camino.
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