De niña sentía una mezcla de amor y miedo por ese Papá Dios que era tan poderoso y al mismo tiempo tan exigente. Después me explicaron el tema de pedirle perdón y prometerle que no lo volvería a hacer. La verdad que esa posibilidad hizo la carga más ligera.
Con el paso de la vida mientras más conozco de Dios más convencida estoy de que es puro amor. Siempre disponible para amar, aceptándome sin juzgarme, sin cuestionarme, sin esperar que sea la más buena, la mas educada o la más rica y famosa.
El Dios que amo, simplemente me ama y esta en mi como yo. Saberme amada por mi misma y por el me hace un mejor ser humano. Cada vez que me amo y amo a los demás, cada vez que me acepto y acepto a los demás, cada vez que me respeto y respeto a los demás. cada vez que todo lo sano que vive en mi se manifiesta, cada vez que soy un canal para que todo lo sano de los demás se manifieste, simplemente puede saber que estoy en contacto directo con Dios.
Sin lugar a dudas Dios vive en mi como yo!
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