Todos tenemos luz en el corazón, la llama de la vida mora en cada ser viviente. Qué hacemos con nuestra luz es una decisión que tenemos la oportunidad de tomar a cada instante.
Nos han programado para creer que no hay vuelta atrás, que no hay retorno. Que una vez que hacemos algo que es considerado "malo" ya no tienes posibilidades. Que una vez que comentes lo que es considerado como un "error" tienes que pagar el precio.
Esa programación de culpabilidad, de escasez, de deuda nos ha llevado muchas veces a perder tiempo en retomar el camino, nos ha llevado a dejar que nuestra propia luz se vuelva pequeña.
Todos los días al abrir tus ojos se abre ante ti una nueva oportunidad para que tu luz brille, es sano asumir la responsabilidad por tus actos, asumir las consecuencias de tus acciones, sin culpa y sin sentirte endeudado con la vida. Simplemente asumiendo con responsabilidad y confianza que hoy tienes una nueva oportunidad para vivir, tomando decisiones y emprender acciones que hagan crecer tu luz.
Cada vez que tomamos una decisión tenemos la posibilidad de fortalecer nuestra luz interior, cada vez que actuamos podemos nutrir nuestra luz.
Cada vez que vivimos con autenticidad, libertad, respeto, alegría y amor fortalecemos nuestra luz. Nutrir nuestra luz no necesariamente nos resulta cómodo y fácil, pero siempre vale la pena experimentar la sensación de calidez que sale de nuestro corazón y fortalece todo nuestro ser.
Luz en el corazón, Paz en el alma y una vida llena de motivos para disfrutar cada instante como si fuera el ultimo.
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