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lunes, 15 de septiembre de 2008

La vida siempre nos marca...

Los acontecimientos que ocurren en nuestra vida nos marcan, muchas veces la huella es un dulce recuerdo, otras veces es una fea cicatriz y de vez en cuando la herida queda sin curar escondida en lo más profundo de nosotros mismos.

Aquellas cosas que no fluyen en nuestra vida son precisamente las lecciones que tenemos por aprender, son las heridas que tenemos pendiente de curar. Muchas veces nos ocultamos para no mostrar lo que realmente somos, dejamos que sean las heridas quien nos muestren. Entonces empezamos a ser llamados por los demás en función de nuestro dolor, dejando de lado lo que realmente somos, una manifestación del amor. 

Para llegar a la cura debemos saber muchas cosas sobre la herida, sin embargo, muchas veces la información no sirve de nada, para que realmente podamos curar nuestras heridas, es necesario que realmente estemos dispuestos a hacerlo, que nos hagamos conscientes de que la vida se trata de asumir riesgos, de hacer cosas diferentes y que los aprendizajes en muchas oportunidades implican caídas, implican heridas, implican cosas que en el momento no entendemos, todo riesgo implica errores.

Muchas veces nuestras heridas fueron hechas con sutilezas, son producto de palabras que con la destreza de un cirujano hicieron una herida casi imperceptible, casi perfecta, a veces es tanta la perfección que llegamos a pensar que esa herida es parte de nosotros y la

aceptamos como valida y vivimos en función de ella, la cuidamos para que se mantenga viva, porque es asi como nos sentimos seguros, como nos sentimos completos, hemos aprendido a vivir en el dolor.

Para muchos el dolor es el signo de la vida, a mayor dolor más vida o más bien más sobrevivientes. La vida nos marca y es realmente inevitable vivir sin las marcas de la vida. La oportunidad que se nos da, no consiste en evadir las marcas, consiste en vivir, identificarlas, aceptarlas y cuando sea necesario curarlas.

Nuestra marcas al fin y al cabo son nuestra historia y queramos o no en nuestra historia donde esta nuestro éxito. 

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