Hace un mes que llegue a esta ciudad y la verdad me ha costado encontrarle el encanto y que conste que es realmente bonita la ciudad.
Ayer me puse a pensar que pasaba conmigo y esta ciudad, me di cuenta de varias cosas que pueden parece cómicas, pero a mi me dieron mucha luz.
Desde que llegue aquí hemos tenido días soleados y la gente anda todo motivada a hacer actividades al aire libre, porque el día esta precioso, incluso te hacen sentir culpable si te quedas en la casa y no sales al aire libre.
Cuando llegue aquí me dijeron que llovería todos los días y que la brisa era fuerte, que los días son lluviosos y nublados. y resulta que he tenido la suerte de tener días soleados la mayoría de tiempo.
No es una queja, pero cada lugar tiene su encanto y querer esconderlo siempre es un error, ayer cuando llovía y la brisa casi hacia volar mi sombrilla fue cuando me sentí que había llegado a Vancouver.
Me gustan los días soleados, pero aquí son lluviosos, todo esta mojado, la brisa es fuerte y la sombrilla es un accesorio obligatorio. Esa es la realidad de aquí y me gusto verla y vivirla tal como es.
Siempre seremos mejores siendo lo que realmente somos, a final las apariencias siempre terminan por aburrir aunque parezca que nos vemos más lindos.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario