Hace
poco descubrí que seguían presentes en mi algunos creencias que me parecía ya
estaban superadas. la sorpresa de descubrir lo fuerte que era el impacto de
estas creencias en mi, me ayudo a darme cuenta que era preciso realizar algunos
cambios.
Estas
creencias que llegaron a mi como recursos para sobrevivir, hoy se convertían en
un obstáculo para la vida, es decir, que si continuaba abrazadas a ellas, no tendría
los brazos disponibles para otros abrazos, para otras experiencias.
Cuando
cuentas los aprendizajes, todo parece tan sencillo y fácil de hacer que muchas
veces nos preguntamos: Cómo es posible que no me diera cuenta de esto?, Cómo es
posible que no lo hubiera hecho antes? en realidad no tengo la respuesta a
estas dos preguntas, pero mi intuición me secretea al oído que no me preocupe...
al menos en mi caso, no era posible contestar estas preguntas, ya que no
sabia que necesitaba aprender algo.
Las
experiencias nos llevan de la ignorancia al aprendizaje. Este es un proceso
constante, todos los días aprendemos algo sobre nosotros mismos, sobre nuestra
forma de actuar, de relacionarnos con otros, en fin sobre nuestra forma de
vivir y de morir.
Mis
experiencias son una fuente inagotable de aprendizajes, que me recuerda
la infinidad de posibilidades que existen.
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