Agosto nos recibe con la Fuerza del Pasado...

Negar el pasado lo afirma, pretender olvidarlo lo hace más recordable, no mirarlo lo hace más visible. La acción excluyente siempre buscará ser compensada, porque nada que una vez fue dejará de serlo.

Nos corresponde a nosotros pasar la página con respeto, con gratitud y sabiduría, para que aquello que paso tenga su justo lugar y sea posible para nosotros seguir avanzando. 

Cuando el pasado nos regalo muchas satisfacciones quisiéramos que se volviera eterno, ubicamos nuestras referencias en el y sentimos que lo mejor que podíamos tener, experimentar o sentir ya paso, esta forma de vivir nos ancla en el pasado y cierra nuevas posibilidades. Desde este lugar la queja, la nostalgia y la añoranza por un tiempo que paso será parte de nuestra vida. 

Para otros, que el pasado fue un espacio de desafíos, sufrimientos y privaciones el pasado se vuelve en su  experiencia no deseada, viven en el hoy con el temor de volver a repetir lo que tanto dolor y sufrimiento los llevo a experimentar. Hablar del pasado con desprecio y resentimiento contando una y otra vez todo lo que nos dolió se convierte en una terapia interminable que siempre nos lleva al mismo lugar,  " La culpa" terminamos siendo declarados culpables de todo lo que paso o en el mejor de los casos terminamos culpando a otras personas, a nuestros genes o al destino por un pasado tan triste y desafortunado. 

El pasado no es más que una parte de nuestra historia, donde podemos ir en busca de sabiduría, experiencia, aprendizajes y Fortaleza para vivir con mayor plenitud, confianza y esperanza la vida.  Nuestro pasado es como visitar a la “anciana o anciano sabio” que vive en nosotros,  Es importante pasar algún tiempo recordando, mirando lo que ya paso y aprendiendo de esas experiencias. Luego agradeces el tiempo compartido y continuas.

Este mes de agosto nos acompaña la fuerza del pasado, invitándonos a sanar cualquier recuerdo, cualquier experiencia que nos impida abrir los brazos y el corazón a un maravilloso hoy, que es diferente cada día.

Una corriente que parece casi transparente te arrastra hasta un tiempo que ya no “es”.

Un jardín marchitado, lleno de flores que ya no florecen. Buscas y no encuentras nada de lo que una vez fue y ya no es más.

Si pasas más tiempo en ese lugar que ya no “es” te volverás una de esas flores que ya se marchitó.

Cierras los ojos y ves con amor y gratitud lo que fue. Respiras profundamente y avanzas, con todo la fuerza y la sabiduría que recibes, hacia lo que “es” un resplandeciente hoy, que espera por ti.

Calendario Un día diferente 2012

Las Fuerzas del Cambio

agosto 1, 2012