En lo más profundo de nuestros corazones todos alguna vez hemos soñado con ser súper héroes. Salvar el mundo de los villanos, rescatar a los desvalidos, restaurar la justicia.
Cuantas veces hemos jugado ese juego? o será que sin darnos cuenta lo seguimos jugando. Cada día al despertar sin darnos cuenta nuestros pensamientos y deseos nos pueden llevar a otra forma de ver la realidad o volver a colocarnos la capa.
Recorrer la vida como Súper héroes puede hacernos famosos, más no felices. Puede hacernos admirados más no amados. Puede hacernos parecer fuertes más no necesariamente con fortaleza.
Mientras invertimos grandes cantidades de energía siendo los héroes que rescatan a otros, nos vamos debilitando a nosotros mismos y vamos quitando la posibilidad a otros de ejercitar su propia fuerza y voluntad y lograr así su propio redención.
Con mucha alegría hoy decido dejar la capa en el armario y salir a la vida con la espalda libre. Me doy la posibilidad de rescatarme a mi misma y doy esa misma posibilidad a los demás. Con este simple cambio tendré más tiempo para mirar hacia dentro y cultivar la fortaleza, el amor y la admiración que tantas veces entregue a mis súper héroes.
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