En situaciones como están se ponen a prueba todas nuestras teorías y habilidades, es en poco palabras una de los momentos de la verdad que nos toca vivir. El desanimo se va volviendo contagioso y el mal humor, la tristeza, la angustia y en algunos casos la depresión se adueñan de nuestros días.
Evidentemente no es posible mantenernos ajenos a lo que ocurre en nuestro entorno y mucho menos a las situaciones que nos afectan de manera directa. Sin embargo, si es posible que aprovechemos este momento para salir fortalecidos de la experiencia. Es un buen momento para desarrollar habilidades que al final nos preparan para vivir con mayor éxito en el entorno al cual nos estamos moviendo.
Los cambios estemos de acuerdo o no, nunca nos dejaran en el mismo lugar. Es por eso que ser más flexibles, más organizados, estar más alertas a las oportunidades y a las señales del entorno pueden marcar una diferencia en nuestros resultados.
Este momento también pasara, como ha ocurrido a lo largo de la historia de la humanidad, de nuestra actitud y nuestra capacidad de desarrollar nuevas habilidades dependerá hacia donde puedan llevarnos estos tiempos de cambios.
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