La vida es como un espejo que nos devuelve la imagen que queremos y la que no queremos ver. Criticar es equivalente a criticarse, elogiar es equivalente a elogiarse.
Cuando nos apasionamos por cambiar a otros, bien vale la pena mirar dentro de nosotros pues probablemente algo nos esta molestando y no sabemos por donde empezar.
Cuando sentimos envidia por los logros de otros, bien vale la pena mirar dentro de nosotros y revisar en el cajón de las insatisfacciones y los frustraciones.
La memoria del alma traspasa los tiempos, reconoce lo que hemos olvidado,lo que hemos vivido, nuestros más profundos anhelos. El alma reconoce lo que soñamos aunque lo creamos olvidado, nos guia para que lleguemos a ese momento.
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