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jueves, 1 de marzo de 2007

Un Corazón Apasionado cruza el desierto en busca de un Oasis...


Por una de esas casualidades de la vida, hoy para variar estaba en el lugar indicado y mientras trabajaba tuve el privilegio de ser parte de algo más que la rutina del día a día. Hoy me encontré con la nostalgia y la pasión sentadas muy juntas al otra lado del escritorio.

Cuando levante la vista y las mire a los ojos me di cuenta de cuanto las extrañaba y volví a revivir algunas de las aventuras que por ellas viví. Me encontré de nuevo con la inocencia del apasionado, con la chispa que hace brillar los ojos, temblar la voz y llena de electricidad el ambiente.

En la apretada agenda de mi día a día, hay cada vez menos tiempo para disfrutar de la compañía de quién por tanto tiempo fuera mi más fiel acompañante. Reconozco que fui yo quién me aleje, la deje de lado para prestar atención a situaciones más urgentes, al principio pensé que seria por corto tiempo, y fue justo hoy que al verla frente a frente, mientras conversabamos, que me percate de todo el tiempo que ha transcurrido.

Hoy llego la pasión y la nostalgia para refrescar mi mente y mi espíritu, para darle un nuevo sentido a algunos espacios vacíos, para recordarme el sabor y color que creía perdidos.

Benditos los corazones apasionados capaces de cruzar el desierto en busca de un Oasis. Benditos todos aquellos que al menos una vez en la vida hemos experimentado la magia de la pasión y hoy tenemos el agridulce regalo de la nostalgia.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Excelente Isabel, gracias por compartir esto conmigo.

Otro corazón apasionado...