Ser Madre es como ser Maga...

Contigo aprendí lo que es la vida, desde que llegue a tu vientre, con el paso del tiempo aprendí a vivir la vida a través de tus sentidos.

De ti aprendí las emociones, las sensaciones que enriquecen mi vida. Tus palabras, tus detalles y a veces tus locuras desesperadas por ser la mejor de las madres lleno mis días de luz.

De tu mano recorrí el mundo mágico de los sueños infantiles y la pesadillas con las que muchas veces nos despierta la realidad.

De ti tengo esa manera particular de dramatizar situaciones, de meternme en la vida ajena cual quijote de la mancha defendiendo causas y doncellas.

Con tu ejemplo me forme como mujer, el trabajo duro, los sueños, las ganas de avanzar y de progresar son tu legado indiscutible en mi vida.

No tengo dudas soy tu hija. Una de tus niñas con alas de cara al viento, viviendo sus sueños, dejando sus propias huellas, escribiendo su propia historia.

Eres el cóctel de sensaciones más delicioso y especial que pueda existir, esa mezcla de alegría, picardía, nostalgia con chispistas de coraje y gotas de esperanza que eres es un regalo divino.

Contigo aprendí a tener fe, a creer en los sueños, a luchar por lo que quiero, a mirar a los ojos y a decir lo que siento.

Me has enseñando tanto, cuando te necesito apareces de la nada que por eso yo pienso que ser madre es como ser Maga. No tengo trucos para devolver tanta sabiduría, no tengo vida ni recursos para pagar tanta magia. Más si puedo dedicarte mi historia, mis logros y mis sueños, siempre tendrás un espacio en mi vida, en mi sueños, en mis fracasos o en mis éxitos.

A tus desvelos le dedico mis sueños, a tus tristezas la alegría de vivir y a tus angustias la certeza del deber cumplido, si ser madre es ser Maga como tu no hay ninguna.