La torre más alta del mundo, las actividades del Younge and Dundas square, las palomas de City Hall que comen más que una lima nueva, las caminatas por donwtown, los cafes de cada mañana, los locos que piden en las calles, los artistas de la calle, la ciudad. Mis nuevos amigos y por supuesto los festivales. Aquí cualquier excusa es buena para organizar un festival, este fin de semana teníamos el festival del Melocotón y un festival presentando artistas en el Mercado de St. Lawrance.
Cada experiencia que vivimos se va incorporando y por eso muchas veces nos cuesta tanto hacerlo diferente. Empezar de nuevo y al mismo tiempo darte cuenta que sigues siendo tu. Hacer las mismas cosas en un escenario diferente.
Como siempre que llega el momento de irte o de cambiar, me hubiera gustado hacer más cosas disfrutar más el tiempo, pero en verdad estoy satisfecha disfrute mi estadía en Toronto soy un poco más de lo mejor que puedo ser, un poco menos de lo que era y sigo viviendo días diferentes.
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