Jesús le pidió a sus discípulos que se volvieran como niños. Parecería que les hizo una solicitud sencilla y trivial, sin embargo, cuando tienes niños y niñas cerca de ti, te das cuenta que esa solicitud fue un verdadero reto.
Volvernos como niños o niñas requiere que dejemos todo y nos entreguemos por completo al momento presente. Que seamos completamente honestos y sinceros. Que disfrutemos de las cosas sencillas de la vida y que no nos importe en absoluto la opinión de los demás, incluyendo la de nuestros seres mas queridos.
Disfrutar de las frescura y la energía inagotable de niños y niñas entregados a su rol, es una experiencia fascinante y agotadora, si intentamos detener ese flujo de energía. Lo quieren ver todo, tocar todo, probar todo, todo es motivo de risa y de carcajadas y cualquier contradicción es inmediatamente respondido con un grito que sale desde lo más profundo para que no queden dudas que han sido violados sus derechos y deseos.
Si ayer estuviéramos realizando un concurso y el premio se lo llevarían los más mencionadas, los ganadores indiscutibles serian Albita y Sebas, esos dos disfrutaron hasta mas no poder, caminaron, se bañaron, bebieron de las aguas prohibidas, persiguieron a los perros, a los otros niños, se ensuciaron en todos los charquitos sobre todos en los mas sucios, en fin ellos tenían su agenda clara y no permitieron que nadie interfiriera.
Llamar a Albita cuando ella va a hacer lo que quiere, es un canto en el vacío, mientras mas la llamas mas rápido ella avanza. Ella tiene claro que mientras mas insisten en prohibirle mas divertido será su objetivo. No le importa lo que opine los demás y cuando la atrapas sin el menor pudor se ríe y te mira con una cara de felicidad.
Sebas es más especial todavía, para el que repitan su nombre no significa nada aún, el va por sus objetivos, cuando se lo impides se defiende y te corrige, para que aprendas a no meterte en el camino de un niño. Antes que puedas recuperar el aliento el ya esta listo para su próxima aventura. Cuando se cansa de darle motivos de diversión a los adultos, el se refugio en los brazos de su abuelo o de quien el decida.
A Pablo Picasso le tomo toda su carrera artística, pintar como un niño, a los discípulos de Jesús les pareció casi imposible asumir el reto de volverse como niños, entonces si los niños y niñas ya lograron lo que tanto nos cuesta, que seria de nosotros si en lugar de convertirlos en lo que no queremos ser, aprendemos de ellos.
Que pasaría con nuestras vidas, si no nos importaran las opiniones de otros, cuando tenemos claro nuestros objetivos, si a pesar de las criticas continuáramos avanzándoos confiados y felices, si cuando la aventura saliera mal o nos lastimaran simplemente lloráramos hasta sacar todo el dolor y luego con la misma frescura lo volviéramos a intentar, si cuando nos equivocáramos en lugar de culparnos nos riéramos, si cuando tuviéramos la oportunidad jugáramos hasta no poder mas... si viviéramos libres y dichosos.
Vamos a muchos lugares buscando Maestros, recorremos muchos caminos en busca de la iluminación, los verdearos maestros están mas cerca de lo que pensamos. Un niño o niña es capaz de convertir cualquier energía en luz.... igual que un verdadero maestro.
